20 de abril de 2020, Asunción, Paraguay.
Estoy harto de este día. Luego de treinta años de trabajo he presentado mi renuncia presionado por las amenazas del gobierno de meter las sucias manos en nuestros salarios y el posible corte de nuestros beneficios. Es cierto, estoy en edad de jubilarme, pero no era ese el plan. La idea de esperar unos años se desplomó.
Realmente el miedo ajeno y el cansancio de las incertidumbres me hizo tomar la decisión, por supuesto que hice números para determinar si perdería o ganaría. Pierdo en lo anímico y gano en vida profesional independiente. Esto es una mentira, no soy bueno siendo independiente, pero no encuentro otra salida. Debo mentirme a mi mismo para salir adelante.
El dinero fue la base de mi decisión. Contradice a lo que dije antes. No del todo, es que el miedo a quedarse en la calle, sin dinero a los cincuenta y seis años es un miedo respetable.
Estoy harto de este día y de la cuarentena.
Hace como treinta días que estoy preso en mi casa, es que mi familia queriendo protegerme me ha confinado a esta casa, no dejándome la posibilidad de ir al supermercado, por lo menos.
Actividades personales como estudiar, escribir o leer no las puedo realizar constantemente, la casa pareciera tener vida propia. Algo se ensucia, algo hay que lavar o huele mal. No puedo desconectarme de eso.
Estoy cansado de ver a las mismas personas miedosas a mi alrededor, histéricas de miedo, del contagio, de la enfermedad, del sufrimiento. Acaso piensan vivir sin enfermar.
Tengo sueño y me duele la cabeza, ha sido un día difícil.
Buenas noches y espero que ustedes no pasen por un día así. Pido a Dios que nos de una tregua y que ese virus deje de matar gente.
GatoPardoPy
Estoy harto de este día. Luego de treinta años de trabajo he presentado mi renuncia presionado por las amenazas del gobierno de meter las sucias manos en nuestros salarios y el posible corte de nuestros beneficios. Es cierto, estoy en edad de jubilarme, pero no era ese el plan. La idea de esperar unos años se desplomó.
Realmente el miedo ajeno y el cansancio de las incertidumbres me hizo tomar la decisión, por supuesto que hice números para determinar si perdería o ganaría. Pierdo en lo anímico y gano en vida profesional independiente. Esto es una mentira, no soy bueno siendo independiente, pero no encuentro otra salida. Debo mentirme a mi mismo para salir adelante.
El dinero fue la base de mi decisión. Contradice a lo que dije antes. No del todo, es que el miedo a quedarse en la calle, sin dinero a los cincuenta y seis años es un miedo respetable.
Estoy harto de este día y de la cuarentena.
Hace como treinta días que estoy preso en mi casa, es que mi familia queriendo protegerme me ha confinado a esta casa, no dejándome la posibilidad de ir al supermercado, por lo menos.
Actividades personales como estudiar, escribir o leer no las puedo realizar constantemente, la casa pareciera tener vida propia. Algo se ensucia, algo hay que lavar o huele mal. No puedo desconectarme de eso.
Estoy cansado de ver a las mismas personas miedosas a mi alrededor, histéricas de miedo, del contagio, de la enfermedad, del sufrimiento. Acaso piensan vivir sin enfermar.
Tengo sueño y me duele la cabeza, ha sido un día difícil.
Buenas noches y espero que ustedes no pasen por un día así. Pido a Dios que nos de una tregua y que ese virus deje de matar gente.
GatoPardoPy
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