CUANDO ALGUIEN SE VA. Hoy domingo he despertado con la noticia que una amiga y madre adoptada por la familia ha partido. El tiempo pasó con ella de compañia. Se llevó consigo años de experiencia enseñando, grana maestra, enemiga acérrima de la tristeza o del mal momento. Todo lo superó con buena vibra. La adoptamos en reciprocidad por el amor que ellas nos tenía, era fácil quererla. Ella lo conseguía. Noventa y siete años dando vueltas en la tierra. Mucho tiempo. La recuerdo como una persona sonriente de buena onda, riendo de las bromas. conocía de todo, podías hablar con ella de todo. Estaba aldía con las cosas más increibles, tenía una buena memoria. La vida no podía vencerla así que como a toda persona de edad, le hizo algunas trampas para poder vencerla y así llevarla a donde creemos que van las personas como ella. ¡Gracias por todo Doña Ita!