Estar vivo y sin sentido es doloroso, sobre todo cuando ves desde afuera. Ni me imagino estando en el lugar de la persona. Ella es mayor de edad, pasó la mayoría de edad hace muchos años. Es fuerte y se mantiene linda. El pelo canoso sin teñir le queda precioso. Es alta y simpática. Ahora vive atada a una silla para no escaparse, separada de su gente que dicen amarla. El amor a distancia. Distancia prudencial que les permite estar libres para sus propias vidas. Vidas mezquinas que no pueden detenerse a atender a otra. ¿Quién soy yo para juzgarles? Un ser humano que observa a otros, viendo a solitarios, individualistas sufrir al no lograr cambiar su realidad: la persona que aman ya no está como ellos quieren. Está fallada, creemos. Dicen que las enfermedades que sufrimos resultan de nuestros propios actos, pensamientos y emociones. ¿Qué quieres olvidar? ¿Qué olvidaste hacer? ¿Vivir? Nicolás continuaré....